En España se ha incrementado considerablemente el número de pequeñas y medianas empresas que han solicitado financiación para poder afrontar sus pagos durante los peores meses de la pandemia. En concreto, casi la mitad de ellas (48%) tuvieron que pedir dinero prestado -diez puntos porcentuales más que en la media de la zona euro. Y más allá, esto ha supuesto que las pymes accedan a niveles de financiación bancaria solo superados en la anterior crisis de hace una década.