Para las personas que tienen un negocio, una de las herramientas de control económico más importantes es la conciliación bancaria, que consiste en comprobar los registros de los libros contables de la empresa con los extractos de las cuentas corrientes para detectar posibles diferencias y realizar las correcciones o definiciones que sean necesarias. A través de esta operación, se verifica que la cuenta bancaria refleja fielmente lo que ocurre en las cuentas de la empresa.